El presidente Alberto Fernández recordó hoy el paso “rancio” del Fondo Monetario Internacional (FMI) en la región “nacido de los consensos de Washington”, en momentos en que una comitiva técnica de Argentina se encuentra en Estados Unidos, pero aclaró que con la llegada de su nueva titular Kristalina Georgieva “esta mirada ha cambiado”.
“Hay una historia en el FMI, una historia doctrinaria, ideológica, conceptual, que tiene mucho que ver con lo más rancio del neoliberalismo nacido de los consensos de Washington que le han hecho mucho daño a la región y al mundo”, apuntó Fernández.
Durante una entrevista concedida a Ian Bremmer, el fundador de la consultora de riesgo político Eurasia Group, puntualizó: “Con la llegada de Kristalina Georgieva esta mirada ha cambiado un poco en el FMI. Por primera vez veo una mirada más humanista”.
En ese sentido, el jefe de Estado consideró que el FMI “entiende que para cobrar no puede seguir aumentándose la pobreza de un país como la Argentina”.
“Nosotros no queremos salir del mundo ni incumplir nuestras obligaciones. Queremos cumplirlas, pero no a costa del desarrollo de los argentinos”, puntualizó.
Además, el Presidente afirmó que “Argentina está en uno de sus peores momentos de la historia económica”, y argumentó: “Era un país altamente endeudado, con una crisis social muy profunda y con una situación de enorme crisis de desarrollo. Era un país que hacía tres años venía con una caída del consumo interno”.
“Argentina es un país singular, tiene un nivel de endeudamiento muy alto y eso condiciona mucho sus posibilidades de políticas y de desarrollo económico”, reflexionó.
En ese punto, Alberto Fernández subrayó: “La única forma de poder pagar y de poder crecer es a través de un desarrollo armónico: con industria que aumenta su producción, que esa producción se exporte y genere dólares para pagar la deuda, pero que al mismo tiempo da mejores condiciones de vida”.
“La lógica de los que piensan que primero para pagar hay que ajustar la economía para que la economía funcione es el capitalismo del descarte. Ajustando dejamos afuera a millones de argentinos y los números cierran, pero lo que no cierra es la vida de los argentinos, que siguen padeciendo”, alertó.
Asimismo, consideró que hay que “entender que la igualdad es lo que más nos hace progresar”, y destacó: “Necesitamos convencer a la comunidad internacional y, en este caso, al Fondo Monetario Internacional, que es con quien estamos negociando una deuda increíble que asumió el gobierno que me precedió”.
“Tengo muchas esperanzas de que podamos encontrar un acuerdo y que el Fondo entienda la lógica de lo que estamos planteando”, enfatizó Fernández.
Por último, el jefe de Estado aclaró: “Nuestro planteo no es no pagar, nuestro planteo es que hablemos sensatamente, que hablemos francamente. No puede ser que el FMI sirva para financiar proyectos políticos y no para financiar países”.
“La mitad de esos fondos que entraron en ese momento se los llevaron los acreedores privados y la otra mitad se fugó del país”, sentenció.