El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta calificó anoche como “una pérdida irreparable” el fallecimiento del futbolista baleado por agentes de la Policía de la Ciudad en el barrio de Barracas, y afirmó que se siente “profundamente dolido”.
“La muerte de Lucas es una pérdida irreparable y me siento profundamente dolido”, publicó Rodríguez Larreta en su cuenta de la red social Twitter.
En ese marco, el jefe de Gobierno porteño destacó: “Les hago llegar mi más sentido pésame a sus padres, familia y amigos.
Seremos inflexibles con los policías que actúen fuera de la ley”.
“Hemos separado inmediatamente de su cargo a los 3 involucrados en el hecho, e iniciamos un sumario para determinar las responsabilidades”, puntualizó.
El posteo de Rodríguez Larreta fue realizado minutos después de que el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Marcelo D Alessandro, realizaba una conferencia de prensa sobre el caso ocurrido en el barrio de Barracas, que involucra a tres agentes de la fuerza porteña.
El funcionario porteño aseguró que desde su cartera serán “inflexibles ante los policías que actúen fuera de la ley”, y precisó que se ofició de hecho para que se realice “el sumario administrativo correspondiente a los efectos de deslindar las responsabilidades y el desarme de los efectivos”.
Lucas González falleció esta tarde en el hospital El Cruce, de Florencio Varela, a donde había sido trasladado en gravísimo estado luego de ser baleado por efectivos de la Policía de la Ciudad en el barrio porteño de Barracas.
El deceso del joven fue confirmado por su tío en momentos en que se llevaba a cabo una manifestación en Barracas en reclamo de justicia.
El futbolista jugaba en las divisiones inferiores de Barracas Central, mientras que otros tres jóvenes que lo acompañaban resultaron detenidos, pero fueron liberados poco después.
“Esto fue gatillo fácil. Simplemente esto. Me lo acribillaron a mi hijo. Le metieron dos balazos en la cabeza. Yo no busqué esto.
Quiero justicia por mi hijo porque es una buena persona”, enfatizó el papá de Lucas.
Un allegado a la familia, llamado Emanuel, contó que los cuatro jóvenes habían salido de entrenarse en el club y relató cómo se desencadenó el hecho en el cual terminó malherido el adolescente.
“Ellos venían de la plaza Pereyra y cuando doblaron se les cruzó un auto adelante, ni siquiera le dieron la voz de alto, los encañonaron y los chicos se asustaron porque pensaron que les iban a robar el auto”, indicó Emanuel en declaraciones televisivas.