ESPAÑA ENVIÓ 26 TONELADAS DE AYUDA HUMANITARIA A GAZA

Aviones militares españoles lanzaron 26 toneladas de ayuda humanitaria a los palestinos de la asediada Franja de Gaza, y Madrid pidió a Israel que abra los pasos fronterizos terrestres para evitar una hambruna, informó el Ministerio de Asuntos Exteriores.
La operación, llevada a cabo en coordinación con Jordania y cofinanciada por la Unión Europea, dejó caer más de 11.000 raciones de alimentos para aliviar los “catastróficos niveles de inseguridad alimentaria” a los que se enfrentan hasta 1,1 millones de personas en Gaza, dijo el ministerio en un comunicado.
“España insiste en la apertura de los pasos fronterizos terrestres como medida indispensable para evitar una situación de hambruna”, añadió.
Otros países occidentales, entre ellos Estados Unidos, Francia y Alemania, también han recurrido a los envíos aéreos de ayuda para aliviar la crisis humanitaria en Gaza tras casi seis meses de guerra entre las fuerzas israelíes y los militantes de Hamás.
Las agencias de ayuda afirman que las entregas en Gaza, en gran parte arrasada por los bombardeos israelíes, se han visto frenadas por obstáculos burocráticos y por la inseguridad desde el comienzo de la guerra, el 7 de octubre de 2023.
La semana pasada, un informe respaldado por la ONU afirmaba que la hambruna era inminente y que probablemente se produciría en mayo en el norte de Gaza y podría extenderse por todo el enclave en julio.
El Ministerio de Asuntos Exteriores español también reafirmó su compromiso de apoyar a la UNRWA, la agencia humanitaria de las Naciones Unidas para los palestinos, y su continuidad.
En enero, los principales donantes de la UNRWA, entre ellos Estados Unidos y Alemania, suspendieron la financiación tras las acusaciones de que alrededor de 12 de sus decenas de miles de empleados palestinos eran sospechosos de estar implicados en los ataques de Hamás contra Israel que desencadenaron la guerra.
Israel afirma que no pone límites a la cantidad de ayuda humanitaria que entra en Gaza y culpa de los problemas para que llegue a la población civil a las agencias de la ONU, que considera ineficaces.