RESERVA DE BIÓSFERA LAGUNA BLANCA, UN PARAÍSO

El gran valor histórico, arqueológico y ancestral de Laguna Blanca, un pueblito ubicado en la puna catamarqueña en el norte del departamento Belen, impulsa a este paraje a competir en el “Best Tourist Villages”, evento de la Organización Mundial del Turismo (OMT) que distingue a los mejores pueblos a visitar en el mundo.

Laguna Blanca cuenta con aproximadamente 400 habitantes y comprende a una reserva provincial que se encuentra a más de 3.200 metros sobre el nivel del mar, a unos 450 kilómetros de la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca.

La reserva de biosfera de Laguna Blanca fue creada en 1979 y en 1982 quedó integrada al Programa MAB (“El Hombre y la Biosfera”) de la UNESCO con el objeto de salvaguardar y permitir la recuperación de las poblaciones de vicuña, camélido silvestre en peligro de extinción por su caza descontrolada, y también de tres especies de flamencos, suris y la biodiversidad asociada a la puna.

Más allá de su interés biológico, Laguna Blanca posee un gran valor arqueológico e histórico, ya que se han detectado numerosos sitios de arte rupestre, especialmente grabados y petroglifos en sitios de peña y cavernas correspondientes a las culturas preincaicas, lo que motivó la creación del Museo Integral de la Reserva de la Biosfera.