La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) llevaba a cabo esta mañana un paro entre las 6 y las 9. Se trata de la segunda medida de fuerza de la semana.
Los metrodelegados paralizaban el servicio en todas las líneas de subte y el Premetro, de acuerdo a lo que informaron en un comunicado días atrás.
De esta manera, los trabajadores repetían la medida de fuerza del martes pasado, cuando habían paralizado el servicio de transporte desde las 20 hasta el cierre.
Como consecuencia del paro de subtes, las distintas líneas de colectivos que realizan recorridos similares se veían colapsadas en el arranque de la jornada de este jueves.
“Frente a la falta de respuesta a la crisis sanitaria provocada por el asbesto en el subterráneo, los trabajadores realizaremos nuevas medidas de fuerza”, indicaron los metrodelegados. .
Desde el sindicato aseguraron que el paro se realiza “producto de la falta de respuesta del Gobierno de la Ciudad y la empresa Emova frente a los reclamos de desabestización integral de la red, cambio de las flotas contaminadas, vigilancia médica para todos los trabajadores y reducción de la jornada laboral semanal”.
“A pesar de que hace cinco años venimos haciendo lo humanamente posible para que retiren el material cancerígeno que pone en riesgo la salud y la vida de usuarios y trabajadores, no hemos conseguido otra respuesta de parte de los responsables más que negación, tergiversación de la realidad, persecución y criminalización a los trabajadores”, agregaron.
Y detallaron: “Con un saldo luctuoso de tres compañeros fallecidos por contaminación con asbesto, 90 afectados y el conjunto de compañeros en riesgo constante, no tenemos otra alternativa para salvaguardar nuestras vidas que profundizar las medidas de fuerza”.
“No tenemos más tiempo para seguir esperando que el Gobierno de la Ciudad y Emova cumplan con las normativas internacionales, las recomendaciones de la OMS, la ley nacional y el fallo de la justicia Porteña que taxativamente obliga a la empresa concesionaria y al Gobierno a dejar de exponer a trabajadores, usuarios y vecinos al cancerígeno prohibido desde 2003”, indicaron. .
A su vez, llamaron a los usuarios y vecinos del subterráneo a “sumarse a nuestra exigencia” para que “el subte deje de ser un riesgo para la salud pública”.