La pérdida de reservas del Banco Central se aceleró en la última semana, a partir de las dudas sobre un acuerdo con el FMI.
El BCRA cerró esta semana con la mayor venta de reservas en algo más de tres meses: asistió al mercado con un equivalente a US$ 197 millones.
Fue el mayor monto desde los US$ 199 millones aportados al mercado el 19 de abril.
El monto surge de computar 87 millones de dólares y 732 millones de yuanes aportados al mercado para poder dar curso a los pedidos de compra de divisas que habían superado todos los filtros oficiales y no podían ser atendidos por la oferta voluntaria de divisas por ese canal.
Todo en una jornada en la que el volumen operado en el segmento de contado en dólares llegó a los US$ 353,1 millones (lo que indica que el ente monetario aportó cerca del 25% de las divisas operadas en dicha plaza, aunque había proclamado su intención de mejorar su liquidez en esas divisas).
También en la que las liquidaciones que se cursan a $300 por la CAM 9 del MAE aportaron apenas US$ 9 millones, para totalizar sólo US$ 61,64 millones en la semana, el menor monto para ese período del mes en curso, al trascender anteayer que el Gobierno se aprestaría a anunciar un dólar agro renovado a entre $340 y $350 en las próximas horas.
El peso ya acumula oficialmente una devaluación del 5% en lo que va del mes y del 52,1% en lo el año.
La fuerte venta realizada por el ente monetario en la jornada eleva el rojo del saldo neto de sus intervenciones sobre el mercado a un equivalente a US$ 1.375 millones en julio (entre ventas de dólares y yuanes) y US$ 4.442 millones en lo que va del año, llama la atención de los analistas de mercado.
De hecho, intuyen que ese desprendimiento, que orilló los US$ 430 millones en la semana, puede estar ligado con la buena expectativa que manejan en el ente monetario respecto de un relanzamiento del denominado “dólar agro” ampliado que alcance por caso a los embarques de maíz y sorgo en momentos en que los precios internacionales de esos granos estás en franca recuperación.
Esto sucede cuando la tenencia neta de reservas del BCRA ya es públicamente negativa en más de US$ 7.500 millones y la bruta (compuesta en más de 90% con préstamos de todo tipo) no deja de marcar nuevos mínimos de los últimos ocho años.
El lunes 31, la Argentina debe hacer frente a los pagos al FMI por US$ 2.667 millones y apenas un día después a intereses por US$ 812 millones.
La chance de que nuevamente se los afronte con yuanes, como se hizo parcialmente en junio, es cada vez más alta.
En caso de pagarse con la divisa asiática al FMI y que las ventas en el MULC de yuanes sigan en torno a los US$ 78 millones, sólo quedarían US$ 3.050 millones de yuanes disponibles del primer tramo de US$ 10.000 millones que consiguió habilitar Massa.