La habilitación del tramo comprendido entre los kilómetros 61 y 89 de la traza del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) se realizó ayer, por lo que continúa de acuerdo al cronograma establecido.
De esta manera se llegó al límite entre Río Negro y La Pampa.
“Estamos avanzando con el llenado en función de lo planificado, muy orgullosos de que el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, la obra que transforma nuestro país para los próximos 25 años, sea una realidad”, destacó el presidente de Energía Argentina, Agustín Gerez.
Asimismo, desde el Ministerio de Economía remarcaron que el proyecto aumentará la oferta de gas para el invierno 2023 en 11.000.000 de metros cúbicos por día.
La habilitación parcial y progresiva, procedimiento habitual en este tipo de operaciones, tiene por objetivo garantizar el llenado homogéneo del ducto con gas natural desplazando por completo el aire e involucra fases de barrido y presurización de las cañerías.
Además, permite probar el funcionamiento de los sistemas de medición y regulación de las plantas.
La Secretaría de Energía dispuso un cronograma que consta de seis etapas. El 20 de junio se habilitó la planta EMED Tratayén, en Neuquén, y los primeros 29 kilómetros, mientras que el pasado domingo se puso en funcionamiento el tramo que va del kilómetro 29 al 61, en Río Negro, en tanto, la inauguración oficial del primer tramo está prevista para el 9 de julio próximo.
La construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner se inició tras la firma de contratos en agosto de 2022, cuando comenzaron los trabajos de movimiento de suelo, traslado de equipamiento y apertura de pista, que es el “camino” por donde se coloca.
Luego de las primeras soldaduras en la traza, se avanzó con un promedio de 5 kilómetros diarios, contando los tres frentes de obra.
Así fue como se tendieron más de 47.700 caños de 12 metros de largo y de 36 pulgadas de diámetro, en los 573 kilómetros de extensión del GPNK entre Tratayén y Salliqueló, atravesando las provincias de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires.
Desde Economía destacaron que es una obra histórica, que permitirá incrementar la producción de Vaca Muerta (segunda reserva de gas no convencional del mundo), ampliar la capacidad de transporte de gas y hacerlo llegar a los centros de consumo, permitiendo un ahorro anual de 4.200 millones de dólares por año en sustitución de importaciones de combustibles.