América Latina podría registrar un crecimiento económico nulo este año si la crisis bancaria en Estados Unidos y Europa “se contagia a todo el mundo”, dijo el domingo el economista jefe del Banco Interamericano de Desarrollo, Eric Parrado.
El funcionario, que habló durante la conferencia anual del organismo en Ciudad de Panamá, explicó que el BID sigue siendo optimista de que en la región “tenemos la resiliencia para enfrentar ese tipo de shocks”.
El presidente del BID, Ilan Goldfajn, advirtió el miércoles que América Latina tiene un sistema financiero “muy resistente y bien gestionado”.
Las acciones y las divisas de la región cayeron el miércoles ante la preocupación de los operadores por la estabilidad del prestamista suizo Credit Suisse tras la quiebra del Silicon Valley Bank.
Si la crisis bancaria no se extiende a la región, el BID predice un crecimiento del 1% en 2023 y del 1,9% en 2024, significativamente por debajo del crecimiento del 3,9% en 2022, que fue mejor de lo esperado.
Parrado dijo que las menores estimaciones de crecimiento se deben en parte a la deprimida demanda mundial, mayores precios de las materias primas y los altos tipos de interés para controlar la inflación.
Si bien la inflación anual promedio en la región comenzó a ceder, alcanzó el 9,6% en julio de 2022, la más alta desde la crisis financiera mundial de 2008, según el BID.
Mientras los bancos centrales continúan manteniendo o endureciendo la política monetaria, el BID aconsejó a los países priorizar los subsidios para los sectores más pobres e incentivar las inversiones en infraestructura y el empleo formal, controlando al mismo tiempo los ratios de deuda pública.
A principios de esta semana, Moody’s Investors Service dijo que la incertidumbre global en el centro bancario tendría un impacto limitado en los bancos latinoamericanos.
El viernes, la Gobernadora del Banco de México dijo que no veía riesgo de contagio de la crisis bancaria estadounidense.
Inseguridad alimentaria.
Durante las reuniones del sábado, el jefe de la División Corporativa de Inversiones del BID, Aitor Ezcurra, también dijo que América Latina está sufriendo una crisis de seguridad alimentaria “sin precedentes”.
Alrededor del 41% de los residentes de la región experimentaron inseguridad alimentaria en 2021, frente al 32% en 2019, dijo Ezcurra. Culpó al aumento de los precios de los alimentos y la caída de la producción agrícola debido en parte al aumento de los costos de los fertilizantes, el combustible y otros insumos agrícolas.
El BID, con sede en Washington, es un inversionista clave en América Latina y el Caribe, detrás de casi 600 proyectos en curso de infraestructura, salud, turismo y otros. Fue responsable de 23.400 millones de dólares en financiamiento y otros compromisos financieros en 2021.
(Reporte de Milagro Vallecillos en Ciudad de Panamá, Jackie Botts en Ciudad de México, con conribución de Fabián Cambero en Santiago).