RICARDO ARJONA ARRASA CON SU BLANCO Y NEGRO TOUR: MÁS DE UN MILLÓN DE PERSONAS LO VIERON EN VIVO

En épocas en las que gran parte de la industria musical se rige por las tendencias, los géneros musicales de moda y se entrega a todo aquellos que pueda generar repercusiones en las redes, Ricardo Arjona confió en sus instintos y apostó al sonido que genuinamente quería lograr.

   De esta manera, en plena pandemia, surgió Blanco y Negro, un disco doble que representa el proyecto más ambicioso de su carrera.

   El artista guatemalteco se aventuró a la producción de 24 canciones nada menos que en los históricos estudios Abbey Road de Londres y, en medio del proceso creativo, se vio atravesado por la situación sanitaria mundial que lo llevó a hacer cambios hasta alcanzar lo que tanto estaba buscando. .

   Blanco fue presentado en 2020 y tuvo un éxito rotundo, pero, dispuesto a sorprender a sus fanáticos, el artista decidió presentar Negro de a poco: desde el 8 de octubre de 2021 se encargó de mostrarle a su público un tema nuevo por semana, con su correspondiente videoclip cuidadosamente pensando: con una estética en blanco y negro y en los mismos estudios donde fueron grabadas las canciones.

   Para completar su gran hazaña, Arjona, quien venía de presentar Hecho a la Antigua, su show vía streaming que se convirtió en el más visto de Iberoamérica y por el que recibió una nominación al Grammy americano, anunció así 100 conciertos entre Europa, Estados Unidos y América Latina para reencontrarse con sus fanáticos cara a cara.

   Hasta el momento, más de un millón y medio de personas asistieron disfrutaron del Blanco y Negro Tour, considerada como una de las 20 giras más poderosas del mundo al lado de Coldplay y varios más.

   En Buenos Aires, el cantautor arrasó con 8 fechas en el microestadio Movistar Arena. .

   “Era Buenos Aires en los años 90. Tenía intercambio en aquel hotel de la calle Suipacha, cantar en el piano bar a cambio de habitación y desayuno. Llegué a cantar en tres lugares distintos la misma noche. Animal Nocturno fue escrito en las calles de Buenos Aires y vería la luz años después. Mis sueños eran de vida corta, los más grandes se vencían a la mañana siguiente. Siempre me quedé con la sensación nostálgica de que nunca volví a vivir esta ciudad como la viví en aquella época”, recordó el artista guatemalteco, emocionado por volver a pisar suelo argentino.