Agentes de la Aduana y de la DGI detectaron que 273 exportaciones de sémola de trigo declaradas en la Argentina en un determinado importe, luego ingresaron directo a países limítrofes por un monto 25% menor.
Esas ventas fueron declaradas aquí en US$4.375.146,05 millones, para luego ingresar a países limítrofes valuadas en US$ 5.640.081,62 millones.
A raíz de esa circunstancia, la Aduana denunció a Compañía Molinera del Sur S.A. —la firma exportadora— por la violación del artículo 954 del Código Aduanero, ya que la diferencia entre ambos montos supone una subfacturación de casi el 25%.
El organismo explicó, en un comunicado, que en casi todas las triangulaciones financieras detectadas, la mercadería fue enviada directamente a Brasil, pero facturada a una sociedad intermediaria radicada en Uruguay: Teney Park S.A.
En otros casos, la sémola de trigo fue facturada a la misma sociedad, pero enviada a Chile.
Las operaciones restantes, luego, implicaron exportaciones a Uruguay, pero facturadas a una empresa estadounidense perteneciente al mismo grupo económico que Teney Park.
De este modo, las maniobras reducían el valor de las exportaciones para liquidar menos divisas en la Argentina, advirtió la Aduana.
Además, explicó que los descubrimientos fueron realizados por agentes especializados de la Dirección General de Aduanas-AFIP a partir del sistema Indira, una plataforma informática a través de la cual intercambian información las aduanas de Ecuador, Brasil, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Chile y Argentina.
En base a los datos relevados, se estima que la empresa exportadora evitó declarar ingresos de US$ 1.264.935,57 millón en el país, o $189.740.250 millones.
Por su parte, la DGI, que también participó en la investigación, reclama $43.089.506 en concepto de impuesto a las Ganancias sobre el monto no declarado.