La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) advirtió hoy que la modificación de la alícuota de Ganancias para empresas provocará un “aumento de la presión tributaria en un contexto macroeconómico crítico”, e “incrementará la enorme informalidad en la economía y el empleo”.
La entidad empresaria envió una extensa nota al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, impulsor del proyecto de ley de modificación de la alícuota del Impuesto a las Ganancias para sujetos de capital.
En la misiva, la CAC alertó que el incremento que propone ese proyecto “se suma a una presión fiscal en niveles récord para la Argentina, que lo es en términos efectivos mucho mayor para el sector formal, considerando el alto grado de informalidad existente y que se estima en un 35% o más de la economía”.
“Esta situación se agrava considerando la extensa crisis que ha provocado la pandemia en curso, cuyos efectos se han sentido particularmente en el comercio y los servicios, como la hotelería, la gastronomía muchos otros”, añadió.
La iniciativa del oficialismo -que ya cuenta con dictámen de Comisión en Diputados- propone reemplazar la alícuota fija (o “flat”) actualmente del 30% que grava a los sujetos de los incisos a) y b) del art. 73 de la Ley del Impuesto a las Ganancias, esto es, a la casi totalidad de las sociedades empresarias, pymes y grandes.
La escala que se propone, luego de la reformulación del proyecto, implica que sobre el excedente de ganancia neta imponible por encima de los $20.000.000 se aplique la alícuota máxima, de 35%, puntualizó la CAC.
Y consideró que, como resultado, la alícuota efectiva será plana hasta una suma de ganancia neta sujeta a impuesto de $ 5.000.000 y a partir de esa suma creciente acercándose al 30% hasta el límite de $ 20.000.000 y en adelante a mayor ganancia sujeta a impuesto la alícuota efectiva se acercará progresivamente al 35%.
Para la CAC, de no mediar correcciones, los resultados de este proyecto serán que: una parte significativa del sector empresario (en la medida que logre obtener ganancias) se verá alcanzado por alícuotas cercanas al 35% más la retención del 7% en el caso de distribuir utilidades a sus accionistas o socios.
Además, se desalentará la inversión, ya que la utilidad neta que pueda arrojar un proyecto se verá reducida por el incremento del impuesto.
“Esta situación, combinada con el alto costo de capital vigente para la Argentina determinará que muy pocos proyectos generarán un grado de rentabilidad tal que favorezca su concreción en ausencia de subsidios o beneficios fiscales”, se quejó la entidad.
Y añadió que, también, la Argentina estará en una posición desfavorable respecto de otras economías potencialmente receptoras de inversiones (por ejemplo, los restantes integrantes del Mercosur), dado que la alícuota elegida supera a la vigente en la mayor parte de los países exportadores de capital.
Asimismo, sostuvo que se incrementará “la enorme informalidad de las actividades económicas y del empleo”, y a la vez “se agravará una situación delicada por el reciente incremento de la tributación en las jurisdicciones provinciales y municipales, como consecuencia de la medida adoptada respecto al consenso fiscal”.