Sonny Rollins cumple 95 años, puente entre la tradición y la modernidad del jazz

Theodore Walter “Sonny” Rollins, uno de los músicos más influyentes en la historia del jazz y último gran referente vivo de la era del bebop y el hard bop, cumple hoy 95 años. Considerado por críticos y colegas como “el saxofonista más perdurable” de su generación, su estilo fluido, sus ideas armónicas innovadoras y su inconfundible sonido marcaron a varias generaciones de intérpretes y lo consolidaron como una figura esencial en la cultura musical del siglo XX.

Apodado “Newk” por su parecido con el pitcher Don Newcombe, Rollins construyó una carrera que lo llevó de acompañar a figuras como Bud Powell, Miles Davis, Clifford Brown y Max Roach a erigirse en protagonista absoluto del instrumento. Su consagración llegó en 1956 con el histórico Saxophone Colossus, disco que lo situó como heredero de Lester Young y Coleman Hawkins y como referencia insoslayable para John Coltrane y Wayne Shorter.

Ese mismo año grabó Tenor Madness, único registro conjunto con Coltrane, y en 1957 sorprendió con dos hitos: Way Out West y A Night at the Village Vanguard, sesiones en trío sin piano que abrieron nuevas posibilidades sonoras y lo elevaron a la primera línea del jazz mundial. Varios de sus temas originales, entre ellos Oleo y Doxy, se convirtieron en estándares del repertorio.

fuente NA