El presidente del CONICET Daniel Salamone encabezó un encuentro que tuvo lugar en el Observatorio Argentino-Alemán de Geodesia (AGGO, CONICET-BKG), un espacio ubicado en el Parque Pereyra Iraola en Berazategui. AGGO cuenta con equipos ultra precisos únicos en América Latina que aportan datos claves para la tecnología espacial y sobre los distintos procesos de cambio que tienen lugar en el planeta. El titular del organismo estuvo acompañado por Paul Becker, presidente de la Agencia Federal de Cartografía y Geodesia de Alemania (BKG, por sus siglas en alemán), entidad que cogestiona junto al CONICET las actividades del complejo.
Salamone y Becker recorrieron el predio acompañados por la gerenta de Desarrollo Científico y Tecnológico del CONICET Liliana Sacco; el director del CONICET La Plata Gonzalo Veiga; el agregado científico de la Embajada de Alemania en Argentina Matthias Trager; los directores científicos del AGGO Mauricio Gende, por Argentina, y Hayo Hase, por Alemania; y el vicedirector del AGGO, Augusto Cassino. También participaron Johannes Bouman, Michael Haefner y Christian Kristukat, por la BKG; y en representación del Instituto Geográfico Nacional (IGN), su presidente Jorge Machuca, el director de Geodesia Sergio Cimbaro, el director nacional del Servicio Geográfico Agustín Chizzini, y la directora nacional del Servicio Cartográfico Laura Pietrangelo.
Durante el encuentro Salamone destacó que “el AGGO es esencial para el país porque la geodesia tiene implicancias en todos los sectores. El tipo de actividad que se realiza aquí, referida a la geolocalización y el establecimiento preciso de la hora, es fundamental, entre otras cosas, para todo el sistema financiero en términos de seguridad y para la tecnología en el agro. Entonces todo lo que se genera aquí es un ejemplo de lo beneficiosa que es para el país la cooperación internacional, en este caso con Alemania mediante la BKG, organismo que ha financiado el equipamiento con el que se cuenta aquí, que ha participado de la capacitación de nuestros becarios, muchos de los cuales hicieron en este lugar sus tesis de grado y otros están realizando su formación posdoctoral en Alemania. Esto es un verdadero privilegio”.
La recorrida sirvió para presentar el proyecto de instalación de un nuevo radiotelescopio VBLI (sigla en inglés de interferometría de base ancha) que se prevé culminará en 2026 y que reemplazará a uno que ya funciona en el AGGO el cual forma parte de un selecto y acotado grupo de radiotelescopios repartidos en todo el mundo que aporta datos al Servicio Internacional de VBLI, una red mundial que determina el posicionamiento exacto del planeta en el espacio. “La nueva antena es impresionante y es una actualización de la ya existente, con toda una nueva generación de tecnología, y está financiada por un organismo internacional de calidad y prestigio como la BKG. Este proyecto nos pone muy felices y estamos dando todo el apoyo institucional para avanzar en esa dirección”, apuntó Salamone.
Según Cassino, “en otras estaciones fundamentales del mundo ya se hizo este paso de actualización tecnológica y es muy importante que el AGGO se sume a esta iniciativa para completar la red de estaciones. La nueva tecnología permitirá medir aún con mayor precisión los parámetros de orientación de la Tierra, que son parámetros globales de suma importancia para estudiar los cambios del planeta”.
Cabe destacar que el AGGO surgió en 2015 como una iniciativa conjunta entre Argentina y Alemania, y es la contribución que hacen ambas naciones a la red internacional de instrumentos geodésicos que soporta la infraestructura global de datos espaciales y contribuye a monitorizar los procesos tectónicos y de cambio global.
La geodesia es la disciplina científica dedicada a monitorear los cambios en la Tierra, desde su forma, superficie, rotación y movimientos de las capas tectónicas, hasta aquellos que se dan en la atmósfera o relacionados con el campo gravitatorio del planeta. Entre sus terrenos de acción está la definición de determinadas pautas de referencia que sirven de base para la tecnología espacial y diversos sistemas que requieren una altísima exactitud como equipos de posicionamiento satelital, navegación, georreferenciación y, también, el establecimiento de escalas de tiempo.
La importancia de la geodesia, sumada a la creciente necesidad de generar servicios de ubicación geoespacial más precisos y de mejorar la cooperación internacional en relación a estas temáticas, llevó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a poner en marcha en 2015 un Marco de Referencia Global Geodésico (GGRF, por sus siglas en inglés), es decir un espacio orientado a generar consensos e intercambios de información. Para la materialización del GGRF, la Asociación Internacional de Geodesia estableció el Sistema de Observación Geodésica Global (GGOS, por sus siglas en inglés), que coordina el trabajo de la red global de observatorios geodésicos fundamentales, del que forma parte el AGGO.
Reunión de autoridades del CONICET y de la Agencia Federal de Cartografía y Geodesia (BKG)
En el marco de la visita del presidente de la BKG, tuvo lugar en la Sede Central del CONICET una reunión de trabajo encabezada desde el Consejo por la vicepresidenta de Asuntos Científicos Claudia Capurro y el vicepresidente de Asuntos Tecnológicos Alberto Baruj.
Las partes dialogaron sobre los avances de investigación desarrollados por el AGGO en el marco del acuerdo de cooperación bilateral en áreas como geodinámica, cambio global y efectos ambientales en la Tierra sólida, la atmósfera y la hidrósfera. En este sentido, Baruj aseguró que el propósito es fortalecer los proyectos conjuntos en los que se viene trabajando y abrir espacio para nuevas acciones científicas y estratégicas para ambos países.
Por su parte, Paul Becker destacó la colaboración conjunta de los grupos de investigación tanto argentinos como alemanes. “Tenemos esta colaboración que está funcionando bien, pero queremos llevarla a trabajos futuros en temas importantes como la navegación satelital y hacer del AGGO un observatorio de referencia mundial”, puntualizó.