Monitorean la chicharrita del maíz para analizar su evolución

a chicharrita del maíz, vector de patógenos que producen el achaparramiento del cultivo se expandió desde el norte argentino hasta la zona núcleo, lo que provocó diversos problemas en el desarrollo de las plantas. La intensidad de la epifitia, en muchos casos agravada por las condiciones de estrés hídrico y térmico, resultó en cuantiosas pérdidas económicas. Según los especialistas del INTA, uno de los ejes para diseñar una estrategia de manejo es conocer la dinámica poblacional de la plaga.

De acuerdo con Evangelina Perotti -entomóloga del INTA Oliveros, Santa Fe-, “la iniciativa tiene como objetivo principal generar información para una amplia área geográfica que contribuya a la toma de decisiones de los productores y asesores del sector agrícola”.

Esta iniciativa del INTA se suma, además, a la participación en la Red Nacional de Trampas de Monitoreo de Dalbulus maidis donde ya se trabaja para conocer la dinámica de vuelo e infectividad del vector y generar información desde diferentes regiones del país.

Para esto, según detalló Juan Carlos Gamundi -especialista del INTA Oliveros, Santa Fe- es fundamental muestrear a la chicharrita a fin de conocer y entender qué sucede con la dinámica de su población y sus posibles efectos en la próxima campaña agrícola.