La oposición asestó hoy, de manera sorpresiva, un certero golpe al lobby empresario al aprobar la incorporación de un artículo a la Ley Bases que permitirá que la tabacalera Sarandí vuelva a abonar la misma alícuota del impuesto interno a los cigarrillos que pagan sus competidores en la industria.
Pese a que el PRO y La Libertad Avanza se abroquelaron para que esta reforma no avanzara, la abstención de la gran mayoría de los diputados de Unión por la Patria y 21 que votaron a favor allanó el camino para que se aprobara la incorporación de este artículo, que festejó Hacemos Coalición Federal, la UCR e Innovación Federal.
El resultado fue muy ajustado: 82 votos afirmativos, 77 votos negativos, 69 abstenciones. Sin embargo, alcanzó para aplicar este cambio en el articulado.
Entre los votos positivos estuvieron el de Victoria Tolosa Paz y otros 20 diputados de Unión por la Patria, una decisión que fue reconocida y aplaudida por la UCR y Hacemos Coalición Federal.
De esta manera, la tabacalera Sarandí, que domina el 33% de mercado y que se beneficiaba por ofrecer cigarrillos a menor precio producto de las ventajas impositivas de las que gozaba, volverá a pagar la alícuota del 73% de los impuestos internos al tabaco (actualmente paga el 70%), en caso de que el Senado confirme estos cambios.
“El oficialismo no quería que se votara. Se pudo dar bajo presión. El PRO no quería saber nada. Hubo muchas charlas durante toda la madrugada para que se diera. Al final el oficialismo cedió y se pudo votar”, dijo en estricto “off the record” un negociador de la UCR que participó de las negociaciones.
En la versión original de la ley ómnibus que se discutió durante el verano y en el primer borrador de esta segunda etapa la suba de los impuestos al tabaco estaba en la propuesta del oficialismo.
Sin embargo, la negativa del PRO influyó para que el Gobierno aceptara dejar de lado este tema y considerarlo más adelante como un proyecto aparte.
Sectores mayoritarios de la UCR, de Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal presionaron fuerte para que el tema estuviera en el dictamen, pero no obtuvieron el resultado esperado.
De cara a la sesión y durante el desarrollo de la misma, siguieron tejiendo acuerdos para que se incorporara al texto final como un agregado en el recinto. La Libertad Avanza siguió negándose para no abrir un frente de conflicto con el PRO. Pero apareció un aliado inesperado: Unión por la Patria.
“Vengo señalando que una Argentina que tiene, como cualquier país serio, altos impuestos al tabaco para cuidar la salud de la gente”, explicó Tolosa Paz sobre el sentido afirmativo de su voto.
“Había dictámenes en minoría, fundamentalmente de la Coalición Cívica, Hacemos Coalición Federal, que daban cuenta de que, si un sector de Unión por La Patria se abstenía y otros acompañábamos, íbamos a lograr que todas las tabacaleras empiecen a pagar el tributo del 73%”, añadió la platense.
Más allá de que se había alcanzado un principio de acuerdo con algunos diputados de UP, el pronóstico sobre la votación en particular de ese título era incierto y el resultado estaba abierto.
Lo reconoció el diputado de la Coalición Cívica Juan Manuel López al tomar la palabra en el recinto. “Entre el bloque de la UCR, Hacemos Coalición Federal, Innovación Federal, la UCR y la Coalición Cívica estamos trabajando hace muchos días y no sabemos cómo van a votar los bloques de esta cámara. Estamos yendo a ciegas con esta votación”.
Antes de pedirle al miembro informante del oficialismo, Santiago Santurio, que contestara por sí o por no si daba lugar a la moción que minutos antes había hecho la radical Natalia Sarapura para agregar al articulado este capítulo sobre el tabaco, el diputado que responde a Elisa Carrió enumeró las ventajas de la reforma propuesta.
“Es recaudación tributaria que va a ser incluida inmediatamente, que ayuda a que haya más dinero, que desincentiva al tabaquismo y que ayuda a que por ejemplo podamos pagarle más a los jubilados”, destacó.
Sarapura recordó que la propuesta para eliminar el impuesto mínimo al cigarrillo y la suba de la alícuota del 70 al 73% se había originado en el Poder Ejecutivo, y que éste tomó luego la decisión de retirarla.
“Estamos discutiendo una propuesta que había hecho el propio PEN y que nos había dado insumos de debate y que genero muchos consenso, de las cámaras, de las cooperativas, de las siete provincias que trabajamos en la economía del tabaco”, manifestó la jujeña.
“¿El Gobierno quiere recaudar o sólo ajustar?”, se preguntó Sarapura.
Luego Lopéz leyó los detalles del capítulo propuesto para ser agregado: “Cuando el precio de venta al consumidor (…) no constituya una base idónea a los fines de determinar el valor imponible, corresponderá utilizar el precio que determine la AFIP”.
Y siguió: “Se considerará que no constituye una base idónea todo precio informado por los sujetos pasivos que resulte inferior como mínimo en un 20% del precio que sura del relevamiento informado en el párrafo anterior”.
“Los cigarrillos tanto de producción nacional como importados tributarán sobre el precio de venta al consumidor inclusive impuestos excepto el IVA un gravamen del 73%”, completó López.
Santurio rechazó el pedido para que se incorpore el capítulo, por lo que se procedió a la votación nominal.
“El voto afirmativo implica incluir el capítulo y el voto negativo implica excluirlo”, aclaró Menem, antes de dar la señal para que los diputados marcaron su voto electrónicamente en sus bancas.