EL PERIODISTA MILITANTE EZEQUIEL GUAZZORA SE NEGÓ A DECLARAR EN LA CAUSA POR PEDOFILIA

El periodista militante Ezequiel Guazzora se negó ayer a declarar tras ser indagado por el titular del Juzgado número 54, Santiago Bignone, en el caso por presunto abuso sexual y corrupción de una adolescente de 16 años.

   Después de estar prófugo de la Justicia durante 67 días, el hombre fue detenido en la casa de un amigo en la localidad bonaerense de Merlo y este lunes a las 7:30 fue llevado hasta el edificio ubicado en la calle Lavalle.

   Poco después del mediodía el magistrado lo indagó pero el periodista se negó a declarar, informaron fuentes judiciales.

   Posteriormente, Guazzora volvió a la misma celda hasta que el Servicio Penitenciario Federal (SPF) informe sobre un cupo disponible.

   En las horas posteriores a su captura, el acusado estuvo en una celda común en la sede de la Policía Federal Argentina ubicada en Villa Lugano, mismo lugar donde la semana pasada estuvo detenido Aníbal Lotocki.

   A partir de este lunes comenzaron a correr los diez días hábiles para que el magistrado resuelva su situación procesal.

   Guazzora está acusado de “abuso sexual agravado por haberse cometido con acceso carnal” y la “promoción o facilitación de la corrupción de menores de 18 años”.

   La investigación se inició por una denuncia de la ONG Red Alto al Tráfico y la Trata (RATT) de Argentina ante la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX).
   “Allí se señalaba que el hombre ofrecía -a través de mensajes de texto- dinero, drogas u otros objetos a la madre de una adolescente a cambio de que le permita mantener relaciones sexuales con la joven”, precisó la página del Ministerio Público Fiscal (MPF).
   La madre de la menor fue detenida, el 13 de agosto pasado, en una escuela ubicada en la Avenida Belgrano al 1300, cuando concurrió a votar en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
   Su causa ya fue elevada a juicio oral y público por el delito de “trata de personas”.
   Entre las pruebas que se le exhibieron hoy a Guazzora figura la declaración de la presunta víctima, quien describió cómo su madre la transportó en un automóvil de alquiler UBER hasta el departamento del periodista.
   Previamente, la madre la había convidado con marihuana y le había tomado fotos desnuda supuestamente para enviárselas a Guazzora.
   En su declaración, recordó que cuando llegó a la casa de Guazzora había una mesa “repleta de cocaína” y si bien la incitaron a consumirla, ella se negó.
   La adolescente reconoció que tiene problemas de adicciones y, de hecho, estuvo internada bajo la tutela de una “cuidadora”.
   El relato sobre “la violación” (así la describió todo el tiempo) muestra una secuencia según la cual Guazzora le habría convidado con un vaso de gaseosa.
   “Le sentí un gusto raro y al rato me empecé a marear”, declaró la presunta víctima, en la antesala de lo que fue su traslado a una habitación donde se habría consumado el ultraje.
   La niña dijo que después de los hechos se retiró con su madre en un UBER, que su madre tenía 50 mil pesos, que a ella le dio 2.500 y que la mujer le advirtió que si contaba algo de lo sucedido ella lo negaría.
   El militante K fue apresado el sábado por la mañana en Merlo por personal del Departamento de Trata de Persona de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la PFA.
   Durante la lectura de los cargos en su contra, los efectivos le informaron que estaba acusado de abuso sexual contra una menor que fue entregada por su mamá a cambio de estupefacientes.
   Fuentes policiales le confirmaron a Noticias Argentinas que el periodista había cambiado su fisonomía para no ser reconocido y, al momento de su detención, estaba pelado, afeitado y con más peso. Además, indicaron que habría cambiado su celular al menos tres veces.
   En medio de la fuga de Guazzora, el Ministerio de Seguridad le impuso un pedido de captura y una recompensa de cuatro millones de pesos para quién aporte información sobre su paradero.