Para las empresas involucradas en el negocio de la energía no es sólo Vaca Muerta un sinónimo de posibilitar grandes negocios. Hay otro negocio millonario alrededor de la brecha que separa al dólar oficial del paralelo.
La brecha cambiaria es la nueva “Meca” de los directores financieros de compañías que buscan trabajar con dólares baratos estatales y negociarlos en el mercado por otros que ofrecen mayor valor. Hasta ahora, son unas 25 compañías las que están bajo la mira de la Justicia.
Los sabuesos pusieron la lupa sobre los números de la multinacional Galileo Technologies que tiene el privilegio de haber ganado licitaciones durante los gobiernos kirchneristas.
Galileo es proveedor de la principal empresa del país, YPF, dominado por dirigentes camporistas y en el Gobierno de Cambiemos, cuando consiguió importantes contratos a través de su empresa controlada Methax S.A.
El 24 de abril pasado, el Boletín Oficial informó la fusión por absorción liderada por Galileo Tech de la compañía Methax S.A., que está siendo investigada por el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi por supuesto direccionamiento en la adjudicación de la explotación de la central termoeléctrica Anchoris en Tupungato, Mendoza, durante el Gobierno de Mauricio Macri y del ex gobernador y actual senador radical, Alfredo Cornejo.
La denuncia fue realizada por la senadora nacional, Anabel Fernández Sagasti y el diputado Rodolfo Tailhade, para que se impulse la investigación por presuntas maniobras delictivas vinculadas al posible direccionamiento en la adjudicación de la explotación de la Central Termoeléctrica a la empresa “Methax SA”.
Los denunciantes afirmaron en el expediente que “resulta llamativo la especificidad de los requerimientos del pliego frente al breve lapso de tiempo que tuvieron las empresas para presentar sus ofertas y la brevedad con la que “Methax SA” tuvo preparada la suya (como si hubiera estado hecha a medida).
La metodología utilizada era claramente con la finalidad de impedir que se presenten otros oferentes más calificados. Se armó un pliego y términos de referencia para que, si o si, Methax SA pueda participar, y se garantizó que todo el proceso esté destinado a que proceda la aceptación y adjudicación de la propuesta por esta empresa realizada”.
Además los dirigentes camporistas recordaron el pasado de dirección macrista de la compañía beneficiada: “Methax SA es una empresa controlada por el grupo Galileo Technologies, cuyo principal accionista, hasta 5 días antes de la presentación de las propuestas, era SOCMA (Sociedad Macri, el holding familiar del ex Presidente).
Es decir, la entonces familia presidencial era la dueña de Methax SA”, y que “el 18 de mayo de 2016 el Grupo Socma vendió su participación en Galileo Technologies –y por lo tanto en Methax SA- al grupo Blue Water Energy”.
Se trata de un problema más para el CEO de Galileo Tech, el emprendedor del enoturismo Osvaldo del Campo, que recientemente invirtió, junto al empresario Octavio Molmenti, en la bodega Anaia From the Andes en 73 hectáreas de viñedos. Venían de construir un reservorio para 15 millones de litros de agua, en la desértica Mendoza.
Del Campo es un experto en GNC que ha llevado a su empresa a una expansión financiera al asociarse con la firma Blue Water Energy LLP, una firma de capital privado que invierte exclusivamente en el sector energético. Con sede en Londres, su interés está dirigido al mercado de distribución de energía y administra un capital de 861 millones de dólares.
El grupo accionario de Osvaldo Del Campo adquirió, en mayo de 2016, las tenencias accionarias del Grupo Galileo entre las que se destacaba la perteneciente a Sideco, del grupo Socma, que lideraba la familia Macri.
La firma, pionera en impulsar el gas natural comprimido (GNC) o vehicular (GNV) en la Argentina a través del empresario Fausto Maranca expandió sus áreas de incumbencia hasta conseguir contratos por servicios con YPF para explotar los recursos extraídos en Vaca Muerta.
Es en este punto donde el titular de la Aduana, Guillermo Michel, ha decidido apuntar sobre la compañía comandada por Osvaldo Del Campo.
El malestar surgió al observar la retención de 57,7 millones de dólares que no fueron vendidos en el mercado único y libre de cambios y fueron retenidos por Galileo en plena sequía de dólares y en un año electoral en el que se juega el futuro de muchos dirigentes políticos.
La indignación creció en las oficinas del quinto piso del Palacio de Hacienda que habita el ministro Sergio Massa al leer que Galileo retiene los dólares que le giro el directorio de YPF para desarrollar un proyecto.
Un proyecto vital para YPF porque se trata de operar una planta que elimina el gas que se produce en los pozos. En su página institucional, Galileo Tech, explican que “a través de la técnica de Comprensión Distribuida, garantizamos óptimas condiciones de presión y el mejor resultado a lo largo de toda la vida útil de los pozos productivos”.
Fuentes del mercado energético local explicaron a Noticias Argentinas que en este caso también habría que analizar los contratos porque “quedaron en el camino otras empresas que podrían haber ofrecido el mismo servicio a un costo menor”, y citan el caso de otra multinacional como la empresa Air Liquide.
La opacidad denunciada en torno a licitaciones posiblemente “dirigidas” y la liberación de fondos millonarios en dólares oficiales para ser negociados en el mercado paralelo están tensionando las relaciones entre el mundo de la política y los contratistas estatales.