La muerte de una beba de tres meses en la vereda de la Casa Rosada conmocionó al país y dirigentes de distintos espacios políticos reconocieron que la muerte de la beba en Casa Rosada es un “cachetazo a la política”.
La triste noticia, que abrió la jornada del pasado viernes y que se dio luego de que se conocieran los datos del INDEC sobre la pobreza y la indigencia en el país, generó un profundo impacto a nivel nacional, por el hecho en sí y por haberse dado en pleno centro porteño, frente al edificio público que representa el poder político en la Argentina.
Y los dirigentes políticos de todos los espacios no estuvieron exentos de la conmoción, aunque llamó la atención el silencio que marcó la postura del Gobierno al respecto: ni el presidente Alberto Fernández ni la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, se expresaron.
“Éso pasó ayer, pero siento que todos los días la realidad le pega cachetazos a la política para ver si reacciona y la política sigue discutiendo candidaturas, temas electorales, cosas que nada tienen que ver con las urgencias de los argentinos”, señaló la diputada nacional del PRO María Eugenia Vidal.
Por su parte, su par del Frente de Todos en la Cámara baja Leandro Santoro reconoció que la muerte de la pequeña, integrante de una familia en situación de calle, “es un desastre” y remarcó que “frente al dolor, hay poco para decir en el momento y conviene guardar un prudente respeto”.
De todos modos, advirtió que “falló todo: la Ciudad, la Nación, la política” y remarcó que “acá no hay grieta”.
Y añadió: “Es difícil analizar los motivos estructurales, cuando tenés una familia llorando porque perdió una nena”.
Finalmente, el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Eugenio Burzaco, indicó que el fallecimiento de la bebé “es un dolor inmenso”.
“La tristeza es como argentinos de que tengamos ese nivel de pobreza y marginación y nos tiene que llevar a todos a reflexionar y sobre todo a actuar”, planteó.
Y concluyó: “Tenemos que estar muy presentes en las calles, porque se vienen los meses más difíciles, por el frío. Hay situaciones que hacen que las personas en situación de calle no siempre se avengan a la ayuda del Estado”.