El Tribunal Oral Federal número dos descartó el argumento de la defensa de Cristina Kirchner que mostró que la hoy vicepresidenta estaba en otro lugar cuando, según los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, se había reunido con Lázaro Báez para “limpiar todo” antes de entregar el Gobierno, en diciembre de 2015.
“Lo primordial es que las vastas pruebas reseñadas demuestran con suficiencia que en el transcurso de la semana que siguió a las elecciones del domingo 22 de noviembre de 2015, Lázaro Antonio Báez y Fernández de Kirchner (…) coordinaron e implementaron el cese ejecutivo de la maniobra criminal”, sostiene el fallo.
Los fiscales habían afirmado que la vicepresidenta y el empresario se reunieron en Santa Cruz el 30 de noviembre de 2015 para convenir los detalles de lo que denominaron “operación limpien todo”, una suerte de emprolijamiento de la maniobra delictiva.
Pero los abogados de Cristina Kirchner, Alberto Beraldi y Ary Llernovoy, mostraron que en el momento en que los fiscales situaban la reunión la entonces presidenta se hallaba en Pilcaniyeu, cerca de Bariloche, en una actividad oficial.
El fallo soslaya esa situación: “A nuestro modo de ver y lejos de la controversia planteada sobre días y horarios de vuelos rasantes, lo verdaderamente importante trasciende las circunstancias de tiempo, modo y lugar en el que pudieron haberse reunido funcionarios y empresarios”.
“Si bien la información volcada no alcanza para poder afirmar la ocurrencia del encuentro en una fecha, hora y lugar determinado, tampoco alcanza para descartar -como pretende su defensa- la hipótesis fiscal que ubica la presencia de Cristina Fernández en Santa Cruz ´minutos más tarde´ de las 12:35 horas de aquel lunes 30 de noviembre”, sostuvieron los jueces.
De esa manera, establecieron un margen de posibilidad de que la reunión entre la entonces presidenta y Báez efectivamente se hubiera realizado, tal como afirman los fiscales.