SE INAUGURÓ “EL TALLER, UN CUARTO PROPIO PARA CREAR”, UNA MUESTRA HECHA POR MUJERES PARA CONMEMORAR EL 8M

La música clásica, las obras exhibidas y la gente que no paraba de llegar creaban una postal única en El Rojas, con una muestra que rinde homenaje a las mujeres y que vale la pena visitar. Esta propuesta pensada por las curadoras Gisela Asmundo y Luciana García Belbey tiene dos enfoques.

   Por un lado, “El taller,un cuarto propio para crear”, las obras de nueve jóvenes artistas (Antonella Agesta, Dani Raggio, María Florencia Bruno, Estefanía Arias, Melina Lo Bue, Laura Antonella Cantisani, Ailín Macia, Nazarena Mastronardi y Vico Bueno) y su forma particular de relacionarse con la feminidad. Ellas desplegaron su grandeza en cada una de las piezas y también detallaron de manera audiovisual cómo es su forma de trabajar.
  Puede verse en una proyección que también forma parte de la exposición.

   Por otro lado, está “Paseos”, de Tamara Goldenberg, una muestra de fotografías. Lo que tienen en común es su relación con Baro Estudio, el taller de arte, ubicado en Constitución, que deslumbró a las curadoras por la libertad que tienen las artistas a la hora de crear. Así surgió la idea de la exhibición organizada por la Secretaría de Relaciones Institucionales, Cultura y Comunicación de la UBA a través de El Rojas.

   “La muestra tiene como base curatorial ´Un cuarto propio´, es un ensayo de Virginia Woolf donde expresa que una mujer para poder crear necesita un cuarto propio y dinero”, detalló Gisela Asmundo, en diálogo con NA.

   “Ese libro sale en 1928, pero en ese momento la mujer no podía contar con la libertad que cuenta hoy para poder desarrollarse y crear. Las mujeres seguían sometidas a un relato de que la mujer era de una determinada manera de ser. Sensible, pero no vanguardista. De hecho, hubo mujeres vanguardistas pero cuando las tuvieron que describir compararon su estilo vanguardista con el de otras épocas”, agregó.

   “Aún hoy en día, en el Siglo XXI, la mujer sigue teniendo que conquistar espacios, pero a su vez existe mayor apertura de campo artístico. Las chicas que pertenecen a Estudio Baro crean con un concepto de libertad absoluta, ya no se podría pensar en un estereotipo femenino, sino en un concepto de heterogeneidad. O sea, cada persona crea de acuerdo a su vivencia, su personalidad y también, en algunos casos, la formación”, explicó Asmundo a NA.

   Las mujeres elegidas para esta muestra cuentan todas con formación y son creativas a la hora de expresarse, pero también libres al momento de crear. “Es un homenaje a la mujer en el 8M.

  Está bueno que un espacio como El Rojas brinde la oportunidad a artistas mujeres, jóvenes y que cada vez en el relato de los críticos tengan en cuenta que el arte que hacen las mujeres es un arte vanguardista, contemporáneo, tal cual como lo hace un hombre”, puntualizó la Licenciada en Historia del Arte.

   “Y que el valor simbólico de la obra y el valor económico de la obra tendrían que estar en la misma relación. Tendría que haber igualdad y no hablar de una brecha de géneros, sino hablar de la humanidad, todos tendríamos que tener los mismos derechos para poder expresarnos, para poder estudiar, para poder crear”, agregó.

   La muestra se puede visitar hasta el 11 de abril en El Rojas (Avenida Corrientes 2038), de lunes a sábado, de 8 a 20. La entrada es libre y gratuita.
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Ellas son las artistas:
Tamara Goldenberg: mediante fotografías, con su ojo metódico nos invita a pensar que siempre se puede ver y narrar desde diversos puntos de vista sobre todo los hechos históricos en los que las mujeres han sido relegadas.
   Antonella Agesta: dirige Baro Estudios junto a Dani Raggio.
  Ella encuentra la necesidad de expresarse a través de la pintura figurativa al óleo, volviendo un poco a las fuentes. Sus obras se focalizan en el amor, desde todas sus variantes.
   Vico Bueno: piensa en sus prácticas artísticas como herramientas para el autoconocimiento. En ocasiones migra a un lienzo de gran formato un pequeño recorte de la realidad, un detalle.
   Melina Lo Bue: investiga escenarios científico-fantásticos del mundo vegetal y las relaciones entre las especies. Se sirve del dibujo, el grafito y distintos tipos de cera y metales, provenientes de la joyería.
   Estefanía Arias: desde lo autobiográfico presenta una serie de pinturas al óleo, en ellas utiliza el vestido como elemento discursivo para abordar preguntas acerca del cuerpo, el deseo y la construcción de la identidad.
   Florencia Bruno: experimenta con la materia seca, tizoza. En sus dibujos a pastel tiza busca generar capas y pequeñas diferencias de contraste.
   Dani Raggio: la licenciada en Artes Visuales dirige Baro Estudios junto a Antonella Agesta en una casa de estilo de siglo XVIII francesa, que con la ayuda de las participantes están conformando una restauración progresiva para hacer una fuerte comunidad de los trabajadores de la cultura local.
   Laura Antonella Cantisani: crea paradojales paisajes abstractos con colores que remiten a un mundo orgánico fantástico.
   Ailín Macia: esta joven artista tiene propuesta escenográfica que deslumbra en la muestra.
   Nazarena Mastronardi: invita a visitar un universo orgánico que deviene mágico y apocalíptico.