Las distorsiones que generaron los subsidios al transporte público de pasajeros provocan que, incluso con el aumento anunciado de 40%, la tarifa en el AMBA apenas alcanzará a un tercio de la que se pagan en ciudades como Bahía Blanca o Mar del Plata, donde el costo llega a $ 76 y $ 74, respectivamente.
El Ministerio de Transporte de la Nación trabaja en un esquema que elevaría de $ 18 a $ 25,20 el valor del pasaje terrestre urbano para la región metropolitana.
Los demás tramos quedarían: de 6 a 12 pasa a $29,40; de 12 a 27 kilómetros $ 30,80, mientras que el segmento más largo, de 27 a 45 kilómetros quedará en $ 32,20. El nuevo cuadro quedaría confeccionado en 20 días.
Incluso tomando el tramo más largo ni tan siquiera alcanza al 45% de los picos que se pagan en otras jurisdicciones del país.
La tarifa más cara se ubica en Bahía Blanca, donde un pasaje de colectivo cuesta $ 76.
Muy cerca aparece Mar del Plata, con un costo de $ 74,38 para el básico, que se eleva a $ 118.03 para los trayectos más largos.
En las últimas semanas Rosario, Santa Fe y Córdoba dispusieron incrementos que llevaron el valor de los pasajes a $ 69,50.
Por su parte, Mendoza también realizó un primer ajuste a $ 35 en enero de este año con un nuevo incremento ya programado para el 1° de julio que lo llevará a $ 40.
En la zona norte del país existen disparidades. Por ejemplo, en Jujuy el valor es de $ 53,44, en Salta $ 32, en Tucumán $ 45, Misiones $ 50, Formosa $ 60, Santiago del Estero $ 35 y Chaco $ 41.
En tanto, en San Luis la tarifa es de $ 60, en La Pampa $ 54, en Catamarca es $ 45, mientras que en San Juan es $ 38,48, y en La Rioja $ 35.
Tras el aumento de las tarifas de colectivos la Ciudad de Buenos Aires encarará el ajuste del subte, cuyo incremento sería similar. En este caso la decisión será exclusiva del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta.
Hasta el momento el valor del viaje en subte no se había modificado para no establecer una brecha muy grande con el transporte terrestre, porque estudios internos revelaban una migración importante de pasajeros cuando la diferencia era notoria.
El aumento de las tarifas en el AMBA conlleva una reducción de los subsidios y de esta forma moderar el déficit fiscal.
Dentro de AMBA hay 32 líneas de colectivos que tienen origen y destino en CABA y 103 líneas interjuridiccionales que cruzan la General Paz hacia el conurbano.
Hoy el Tesoro Nacional paga los subsidios de este conjunto. El Gobierno nacional pretende traspasarla a la Ciudad de Buenos Aires las 32 líneas que circulan por su territorio y lo hace apoyado en la Ley 26.740 de 2012 que nunca se cumplió.