SEDE DE INTELIGENCIA DEL EJÉRCITO UTILIZADA PARA LA REPRESIÓN EN EL CONURBANO ALBERGARÁ EL ARCHIVO DE LA MEMORIA PROVINCIAL

Una sede de Inteligencia del Ejército durante la última dictadura militar, desde donde se comandó la represión en La Plata, pasará a ser el edificio del Archivo de la Memoria de la Provincia de Buenos Aires.

   El lugar en cuestión, ubicado en la Calle 55 al 619, es una vieja casona desde la que se recolectaba información para planificar secuestros, torturas, desapariciones y asesinatos: allí funcionaba el Destacamento de Inteligencia 101 del Ejército Argentino.

   El objetivo de ese destacamento era “diseñar y controlar el accionar represivo, seleccionando blancos, determinando el orden de los detenidos, asignándoles un destino de acuerdo a un patrón operacional y planificar la continuidad en el tiempo y el terreno de la actividad contrainsurgente”, explicó HIJOS La Plata.

   Esa división estuvo comandada por el coronel Alejandro Arias Duval entre 1976 y 1979, los peores años de la represión militar: luego estuvieron al frente el teniente coronel Carlos Alberto González, entre 1980 y 1981, y su par Pascual Carmelo Tozzi, en 1982.

   Este miércoles, a través de la publicación en el Boletín Oficial de la Resolución 40/2021, la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) desafectó el inmueble de la jurisdicción del Estado Mayor General del Ejército y se lo otorgó al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos bonaerense.

   El objetivo de la cesión es poder concretar la iniciativa de la Subsecretaría de Derechos Humanos provincial para instalar allí el Archivo de la Memoria de la Provincia de Buenos Aires.

   “El objetivo del Archivo de la Memoria de la Provincia de Buenos Aires será recuperar, preservar, restaurar, catalogar y ofrecer a consulta el acervo documental construido a partir de los esfuerzos estatales de investigación y reparación de las consecuencias del accionar del Estado Terrorista durante la última Dictadura Cívico-Militar”, destacó el Gobierno.

   En la casona platense actuaba tanto personal militar como civil, quienes estaban a cargo de realizar tareas de inteligencia, es decir, conseguir información, analizarla, clasificarla y cotejarla, para luego elevarla a la estructura superior: el oscuro Batallón 601 de Inteligencia.

   Desde allí se planificaba y ordenaban las tareas represivas en varios distritos del Conurbano y del Interior provincial: Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora, La Matanza, Quilmes, Florencio Varela, Berazategui, Almirante Brown, Esteban Echeverría, San Vicente, San Andrés de Giles, Campana, Zárate, Luján, Mercedes, Marcos Paz, Las Heras, Navarro, Lobos, Cañuelas, además de La Plata.